sábado, 23 de mayo de 2009

Idilio entre raquetas

Hoy, en una nueva edición de Adiós al tie-break he decidido unir la pasión por el tenis con el amor personal, ya que varios deportistas lo han hecho en sus vidas. Y es que quién mejor que alguien que desempeña la misma profesión que tú para entender los pros y los contras de ser un tenista de élite.

Un ejemplo fue el romance que vivieron el mallorquín Carlos Moyà y la transalpina Flavia Penneta. En los más de dos años que duró su relación, se les pudo ver juntos en las pistas de Melbourne Park en enero de 2006. El partido que disputaron en el cuadro mixto del Abierto de Australia se saldó con una derrota ante la pareja formada por el austriaco Wayne Arthus y la japonesa Ai Sugiyama por 6-4, 6-4. Esa fue la primera y única vez que unieron sus dos pasiones en público. Un año después se les terminó el amor.

Otra dupla tenística fue la formada por la suiza Martina Hingis y el checo Radek Stepanek durante un año y medio. Éstos vivieron un apasionante idilio que apunto estuvo de llevarlos al altar. En diciembre de 2006 se prometieron, pero como el cuento de cenicienta, que a las 12 de la noche se rompe el hechizo, meses después se les quebró a ellos y anunciaron su separación amistosa.


Pero si hay una pareja por excelencia dentro de las canchas de tenis es la compuesta por los dos ex números uno Andre Agassi y Steffi Graf. El estadounidense y la alemana (única tenista en ganar una Golden Slam) iniciaron su relación en 1999 y dos años después se juraron amor eterno. De esa unión ha nacido Janden Gil de siete y Jaz Elle de cinco años de edad respectivamente. En las pistas se le ha visto empuñar la batuta juntos en la inauguración de la pista central de Wimbledon en 2007 y en actos benéficos como el de la Fundación Children for Tomorrow.

Que viva el amor y si por medio hay un tie-break aún más.


Imágenes:

2 comentarios:

César dijo...

Y Verdasco e Ivánovic?????

Ainhoa Delgado Fernández dijo...

Si los ponía quedaba muy larga la entrada.