domingo, 7 de diciembre de 2008

El Chelo Filippini

Uruguay es un país de Sudamérica situado en el Cono Sur de dicho continente. Su superficie es de 176.251 km2, y su población que no sobrepasa los 3.500.000 de personas. A pesar de que no son muchos millones de habitantes, Uruguay posee jugadores de fútbol conocidos a nivel internacional como es el caso de Diego Forlán, el chino Recoba, el rifle Pandiani , Fabián Canobbio o Pablo García. En cambio, si hablamos de baloncestistas, pocos son los que conocen al charrúa Esteban Batista (primer uruguayo en jugar en la NBA) o a Jayson Granger (actual integrante de la plantilla del MMT Estudiantes).

El tenis no ocupa una mejor posición que el baloncesto en este país. Nombres como Marcel Felder, Pablo Cuevas (campeón de dobles de Roland Garros en 2008), Ariel Behar, o los ya retirados José Luis Damiani y Marcelo Filippini no le suenan a casi nadie. Por eso, Adiós al tie-break ha decidido indagar en la historia del tenis uruguayo contándoles quién es Marcelo Filippini.

El Chelo, que fue profesional desde 1987 hasta el año 2000 , ocupó el puesto 30 del ranking de la ATP en agosto de 1990. En su palmarés cuenta con cinco triunfos ATP en individuales y tres en dobles. Filippini tiene el honor de haber disputado contra Alberto Berasategui, en el Torneo de Casablanca (Marruecos), el punto más largo de la historia de dicho campeonato llegando a los 28 deucees en 1996.

En mayo de 2001, unos meses después de su retirada, Marcelo comenzó su andadura como entrenador. Su primer pupilo fue el argentino Mariano Zabaleta. El tandilense estuvo a las órdenes del montevideano hasta septiembre de 2002. El Chelo compaginó el entrenamiento de Zabaleta con el de la selección uruguaya durante nueve meses, ya que en diciembre de 2001 fue nombrado capitán de la celeste. Este cargo lo ostentó hasta finales de 2006 cuando José Luis Damiani le remplazó.

Filippini es un férreo luchador a favor del progreso del tenis uruguayo. Además, de conceder charlas en facultades, desde 2005 hasta 2008 ha organizado el torneo Futures de Montevideo junto con la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT).


Al inicio de esta entrada se ha comentado que Uruguay no tiene casi historia tenística. Una de las causas es la escasez de recursos económicos del país. No obstante, desde mi punto de vista y el de algunos ex tenistas, el mayor problema reside en que la federación no impulsa este deporte de la manera adecuada, y sino fijaros en el fútbol.

Adiós al tie-break se despide al son de un género muscial de expresión popular afro-uruguayo: el candombe. Espero que os guste, hasta la próxima.

1 comentario:

César dijo...

Lástima que falten buenos tenistas Uruguayos, porque en sudamérica siempre ha habido grandes talentos, ya sea en Argentina, Chile, o Brasil (se me ocurre un brasileño recién retirado para una futura entrada) - Gustavo Kuerten, un número 1, y con muchas curiosidades, ánimo con el blog!