lunes, 24 de noviembre de 2008

Sí, sí, sí, la tercera ya está aquí. Sí, sí, sí la tercera ya está aquí.
Pocos eran los que apostaba por la selección española. Para muchos era más que un milagro que España se llevara esta Ensaladera. Sobre todo, después de que Rafael Nadal comunicara que no jugaba la final por culpa de una tendinitis de su rodilla derecha.

Los argentinos estaban convencidos de que este año era el suyo. Después de la derrota del 81 en Cincinnati y de Moscú en 2006 apelaban al dicho de “a la tercera va la vencida”. Pero no amigos. Tendrán que esperar a la próxima edición a ver si tienen más suerte.
En estos momentos de euforia se me viene a la cabeza unas declaraciones de Guillermo Vilas, una leyenda del tenis argentino que perdió en la final de Cincinnati, “me sentiré partícipe en el caso de que la Argentina gane la Copa Davis”. Lástima Willy. Otra vez se quedó con la miel en los labios. Eso sí, el sombrero que llevaba para cubrirse del sol, en un recinto cerrado, le habría venido que ni pintado a Feli para el paseíllo del toreo que se marcó tras la entrega de premios.

La victoria y la derrota son dos estados que cuelgan de un hilo. Se puede pasar de una fase a la otra en tan solo un segundo, de ahí que las reacciones del ganador y del perdedor sean tan contradictorias. Anoche, la decepción del técnico argentino Alberto Mancini, contrastaba con la alegría de Emilio Sánchez-Vicario. Para el ex tenista albiceleste ésta es la segunda Davis que pierde como entrenador, la anterior fue en Moscú en 2006. En cambio, Emilio en su primera final como mentor de la roja se ha hecho con el triunfo. Eso sí que es llegar y besar el santo.

Ésta es la tercera Copa Davis para España. La primera fue en el año 2000 en el Palau San Jordi. En esa ocasión el más laureado fue Juan Carlos Ferrero. Sevilla tuvo el placer de acoger la segunda Ensaladera de España en 2004. En aquel entonces Moyà se llevó los honores en la Cartuja. En esta final los protagonistas han sido dos: Feliciano López y Fernando Verdasco. Los aficionados presentes en El Polideportivo Islas Malvinas se han entregado a ellos mientras cantaban: “Yo soy español, español, español. Yo soy español, español, español” .
Tras el punto final del partido las primeras impresiones de ambos lados de la contienda no se han hecho esperar. Nadal declaró ante los micrófonos de RTVE en su Manacor natal: “Han hecho historia. Un momento así no se vive todos los días”. Verdasco, uno de los protagonistas, afirmó sollozando: "Es una sensación increíble por la que luchas toda tu vida". Por su parte, Mancini alabó el esplendido papel de sus contrincantes: “España jugó y ganó muy bien”.
Fer, Feli, David y Marcel se van de la que llaman Ciudad Feliz muy felices. Mar del Plata no ha tenido más remedio que rendirse al juego de los españoles. A partir de ahora, cada vez que recuerden esta ciudad argentina sus caras se llenará de felicidad con una inmensa sonrisa. Cuatro años después la Davis es nuestra.

4 comentarios:

César dijo...

Mucho mérito ganar la Davis. He de confesar que yo no era optimista, aunque como te sije confiaba en Feliciano. Se demuestra que el tenis español no es solo Nadal

Amor Alonso Bonmatí dijo...

La verdad, es que ha sido una gran competición. Me tuvieron todo el fin de semana. Pero mereció la pena.
¿Sabes? Cada día escribes mejor. Me gusta mucho esto. Y aunque no comente demasiado sí que te sigo.
Sigue escribiendo así.
Espero ver algún tenista italiano jajaja.
MATTA NE!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Ainhoainxi!! Estoy de acuerdo con Amor, me gusta el tono en el que escribes. No sé por qué, pero estaba convencido de que el último punto en la final anterior lo había conseguido Nadal. Ya no me olvidaré de que lo ganó Moyá xD

Un besinxi!!

Ainhoa Delgado Fernández dijo...

El último punto sí que lo consiguió Nadal, pero Moyà fue el que consiguió dos puntos!