1+1 son 7

Rafael Nadal y David Ferrer nos deleitaron con un tenis exquisito en la final del Torneo Conde de Godó 2012. Era la cuarta final que el alicantino jugaba contra el manacorí, y al igual que en 2008, 2009 y 2011 se quedó con la miel en los labios. Eso sí, nunca había estado tan cerca como esta vez de llevarse el título de la Ciudad Condal como en esta ocasión 7-6 (1) y 7-5.

Ferrer salió enchufadísimo y parecía que ésta sería su final. Ganó el primer juego y le rompió a Nadal su saque. Servía con 2-0 y tenía un 30-0 a favor, pero el balear demostró porqué es el rey de la tierra batida y recuperó el break. A partir de ahí el partido se igualó y el tie-break fue el que decidió el primer set.

Nadal comenzó mandando en la segunda manga, incluso le rompió el servicio a Ferrer poniéndose 3-1 arriba. Pero ante todo pronóstico el de Jávea le devolvió el 'break'.  El partido continuaba con intercambios de alto voltaje hasta el punto que Ferru se puso por delante en el marcador (5-4) tras haberle quebrado el saque a su adversario.

El público ansioso de más tenis pensaba que el partido se iría al tercer set ya que con 5-4 arriba Ferrer sacaba para igual el encuentro. Pero Nadal sacó de nuevo las agallas a pasear y rompió el servicio a su contrincante (5-5). El mallorquín no falló con su saque y en el siguiente juego, al resto, se hizo con su séptimo Trofeo Conde  de Godó de Barcelona.

La tarde fue magnífica para Nadal ya que este título coincide con el décimo aniversario de su debut en el circuito ATP. Seguro que Rafa no olvidará ni aquel partido en el ya desaparecido Torneo de Mallorca, ni el gran encuentro disputado hoy ante un magnífico David Ferrer.