jueves, 11 de diciembre de 2008

Los trofeos no importan

Para mí escribir esta entrada no es nada fácil. Hoy dejo a un lado los logros de los deportistas dentro y fuera de las pistas, para hablar de una terrible enfermedad que ha afectado a varios tenistas: el cáncer. ¿De qué me sirve recordar lo que han ganado o han dejado de ganar? Aquí lo más importante es que algunos han conseguido superarlo pero otros no. Ante la muerte todo pierde valor. El cáncer no entiende de dinero, de poder o de clase. No importa que seas famoso o no, esta malatía le puede tocar a cualquiera.

El paso 25 de octubre el tenista italiano Federico Luzzi falleció en Arezzo a sus 28 años. Seis días antes de su muerte, Luzzi abandonó el torneo que estaba jugando por culpa de la alta fiebre que tenía. En un principio, se creyó que se debía a una gripe o una broncopulmonía. Pero lo que Federico padecía era una lucemia fulminante.

La muerte del aretino, desgraciadamente, no ha sido la única en el tenis este año. La austriaca Daniela Klemenschits feneció el 8 de abril en Salzburgo por culpa del cáncer abdominal que sufría. El caso de Daniela sorprendió al mundo del tenis cuando ella y su hermana Sandra, que también es tenista, anunciaron su dolencia. Con la finalidad de ayudarlas, numerosos rostros del tenis como es el caso de Federer, Nadal, Safin o Sharapova participaron en una campaña para recaudar fondos.

Afortunadamente, el final de todas las personas que contraen este mal no es el mismo. El español Félix Mantilla y el argentino Lucas Arnold consiguieron ganarle el tie-break a su enfermedad. El primero tuvo un cáncer de piel que le dejó un año alejado de las pistas. Tras su recuperación jugaba con una tela cosida a su gorra para cubrirse el cuello y la nuca del sol. El segundo, permaneció un año y medio sin competir curándose de un cáncer testicular. En su regreso afirmó que desde lo que le sucedió valoraba más la vida.

El tenis no ha sido el único deporte que se ha visto afectado. El mundo del ciclismo padeció con el estadounidense Lance Armstrong en 1996. El fútbol vivió momentos duros con la enfermedad del búlgaro Lubo Penev y se conmocionó cuando el valenciano José Francisco Molina anunció su marcha indefinida a causa del tumor que le habían encontrado en un testículo. En la actualidad, se vive con entusiasmo la reciente salida del hospital del golfista Severiano Ballesteros. A pesar de que éste último aún se encuentra en procese recuperación estamos seguros que saldrá adelante como Penev, Armstrong y Molina.

Adiós al tie-break llega a su fin. No sin antes alabar la solidaridad de Fernando Verdasco y Tomy Robredo que posaron desnudos para recaudar fondos destinados a una fundación contra el cáncer: gracias campeones. Todos juntos podemos ganarle la partida.

No hay comentarios: